Por Mateo Garzón
Con 59 años, no hay mucha información de Cyrille Makanaky, pero la última vez en la que apareció fue en un partido amistoso donde se lo veía pasado de peso. El africano es recordado por una maldición que le puso al Ídolo. Por una deuda que existía con él, se rumora que habría enterrado huesos para evitar que el club tenga éxito.
El paso de Cyrille Makanaky por Barcelona Sporting Club dejó una huella imborrable, pero no precisamente por sus actuaciones dentro del campo. Más bien, su nombre se asoció a una leyenda que perduró por años: la maldición que, según se decía, había lanzado sobre el equipo amarillo.
A mediados de los 90, Makanaky llegó a Guayaquil con el cartel de figura mundial. Su paso por la selección de Camerún en el Mundial de Italia 90 lo había convertido en una estrella del fútbol africano. Los hinchas amarillos esperaban con ansias las gambetas y los goles del camerunés.
Sin embargo, su rendimiento en el Ídolo no estuvo a la altura de las expectativas. Makanaky disputó un total de 30 partidos y anotó 9 goles, cifras que no concuerdan con la fama que lo precedía. Su paso por el club fue corto y estuvo marcado por las lesiones y las polémicas.
Al momento de dejar Barcelona SC, Makanaky acusó al club de no pagarle los salarios adeudados. Según el camerunés, la deuda ascendía a 200.000 dólares. En un acto de despecho, y según cuenta la leyenda, Makanaky habría recurrido a la brujería para maldecir al equipo amarillo.
La maldición de Makanaky, como se le conoció popularmente, consistía en que Barcelona SC no volvería a ser campeón mientras no saldara la deuda con el jugador. Y así fue, durante 14 años, el Ídolo del Ecuador vivió una sequía de títulos que alimentó la creencia en la existencia de esta maldición.
Si bien la maldición de Makanaky se convirtió en una leyenda popular entre los hinchas amarillos, lo cierto es que existen diversas interpretaciones sobre este hecho. Algunos creen firmemente en el poder de la brujería y aseguran que fue la maldición la causante de la sequía de títulos. Otros, en cambio, atribuyen la falta de éxitos a factores deportivos y administrativos.
Lo cierto es que la maldición de Makanaky se convirtió en una especie de chivo expiatorio para explicar los malos resultados de Barcelona SC durante aquellos años. La afición amarilla buscaba una explicación a tanto sufrimiento y la figura de Makanaky se convirtió en el blanco perfecto.
Más allá de la leyenda negra que lo rodea, Cyrille Makanaky fue un jugador que dejó su huella en el fútbol ecuatoriano. Su nombre quedará ligado por siempre a Barcelona SC, aunque sea por razones que van más allá de su rendimiento deportivo.
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