El día que Maradona estafó y le embaucó $500 mil al Ídolo, hasta pidió vivir en las Islas Galápagos

Diego Armando Maradona en 1997 ya tenía todo acordado para llegar a Barcelona SC e incluso le pagaron $500 mil. Al final nunca llegó y terminó como estafador, pues hasta pidió vivir en las Islas Galápagos junto a un helicóptero para ir todos los días. Hubiese sido un momento increíble que el 'Pelusa' se pusiera la amarilla, pero presentó otra imagen.

A mediados de los 90, el fútbol ecuatoriano se vio envuelto en una de las noticias más sorprendentes de su historia: la posibilidad de que Diego Armando Maradona, el astro argentino y uno de los mejores futbolistas de todos los tiempos, vistiera la camiseta de Barcelona Sporting Club. Aunque este fichaje nunca se concretó, la ilusión de ver al '10' jugando en el fútbol ecuatoriano perduró por mucho tiempo en la memoria de los hinchas.

El principal impulsor de este fichaje fue Abdalá Bucaram, quien en ese entonces era presidente de Ecuador y también presidente de Barcelona SC. Bucaram tenía un ambicioso proyecto deportivo y soñaba con convertir al club amarillo en una potencia a nivel internacional. Para lograr este objetivo, consideraba que la contratación de Maradona sería el paso más importante.

El expresidente ecuatoriano reveló en varias ocasiones que había llegado a un acuerdo verbal con Maradona y que incluso el astro argentino había recibido un adelanto económico. Además, se había planificado una presentación a lo grande en la que Maradona jugaría un partido amistoso con la camiseta de Barcelona SC.

Existen varias teorías sobre por qué finalmente Maradona no llegó a jugar en Barcelona SC. Una de las versiones más difundidas es que el golpe de Estado que sufrió Bucaram en 1997 frustró el fichaje. Con la salida de Bucaram del poder, el proyecto deportivo que había iniciado se vino abajo y el fichaje de Maradona quedó en el olvido.

Otra teoría apunta a que las exigencias económicas de Maradona fueron demasiado altas para Barcelona SC. Se dice que el '10' pedía un salario muy elevado y una serie de condiciones que el club no podía cumplir.

Independientemente de las razones por las que no se concretó el fichaje, la posibilidad de ver a Maradona jugando en Barcelona SC marcó una época en el fútbol ecuatoriano. La ilusión de los hinchas fue enorme y este hecho sigue siendo recordado con nostalgia por muchos aficionados.

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