Por Mateo Garzón
Carlos Alfaro Moreno, dijo: "Respetamos absolutamente la decisión de esta administración de haber sacado a Díaz, pero si yo estaba, Díaz no se iba de ninguna manera. Me hubiese puesto de acuerdo con el Dt de turno que es un empleado temporal y le hubiese dicho que ok, Díaz se va, pero en otro momento. Holan es un gran DT, pero en BSC no es nadie para tomar la decisión".
La relación entre Carlos Alfaro Moreno, expresidente de Barcelona Sporting Club, y Damián Díaz, el ídolo máximo de la hinchada amarilla, ha sido una de las más comentadas en el fútbol ecuatoriano. Ambos personajes han dejado una huella imborrable en la historia del club y su vínculo ha trascendido más allá de la simple relación entre dirigente y jugador.
Desde que Alfaro Moreno asumió la presidencia de Barcelona SC, quedó claro que Damián Díaz era una pieza fundamental en el proyecto deportivo. El dirigente siempre mostró una gran admiración por el talento y la entrega del volante argentino, reconociendo su importancia para el equipo y para la hinchada.
Por su parte, Damián Díaz siempre ha expresado su gratitud hacia Alfaro Moreno. El volante argentino ha destacado en varias ocasiones el apoyo que recibió del expresidente y ha reconocido que gracias a su confianza pudo consolidarse como uno de los mejores jugadores del fútbol ecuatoriano.
Juntos, Alfaro Moreno y Díaz lograron construir un proyecto deportivo sólido y exitoso. El equipo se convirtió en un protagonista indiscutible del fútbol ecuatoriano y conquistó varios títulos locales e internacionales. La dupla Alfaro Moreno-Díaz se convirtió en sinónimo de éxito y en un referente para la hinchada amarilla.
La salida de Damián Díaz de Barcelona SC fue un duro golpe para la hinchada y generó mucha polémica. Alfaro Moreno, aunque respetaba la decisión de la nueva directiva, siempre manifestó su desacuerdo con la forma en que se llevó a cabo la salida del jugador. El expresidente consideró que se debió tener más respeto por la trayectoria y el cariño que la hinchada sentía por Díaz.
A pesar de la salida de Díaz, el legado que dejó en Barcelona SC junto a Alfaro Moreno es imborrable. Ambos personajes marcaron una época en el club y su relación se convirtió en un ejemplo de cómo un dirigente y un jugador pueden trabajar juntos para alcanzar grandes objetivos.
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