Por Gabriel Sghirla
La barra brava de Emelec arrojó pirotecnia que cayó muy cerca del arquero José Contreras y provocó que se detuviera. Luego de esto la molestia creció entre los aficionados, ya que Barcelona SC no quería seguir jugando, por lo que les cantaron que continuaran con el partido y Segundo Castillo tomó la firme decisión de llevarse a todos los jugadores hacia el camerino.
La "Explosión Azul", el evento de presentación del Club Sport Emelec, debía ser una fiesta de fútbol, pero terminó siendo un episodio bochornoso que empañó la imagen del deporte ecuatoriano. Más allá de los incidentes violentos, el partido en sí tuvo momentos de buen fútbol, especialmente en el segundo tiempo, donde Barcelona SC demostró un planteamiento interesante bajo la dirección de Segundo Castillo.
A pesar del ambiente hostil y la presión de la hinchada de Emelec, Barcelona SC salió al campo de juego con una actitud positiva y un juego organizado. El equipo mostró un buen manejo del balón, creando oportunidades de gol y controlando el ritmo del partido.
El planteamiento de Segundo Castillo fue clave para el dominio de Barcelona SC en el segundo tiempo. El entrenador supo motivar a sus jugadores y plantear un esquema táctico que neutralizó los ataques de Emelec y permitió a su equipo generar peligro en el área rival.
Castillo demostró ser un líder dentro y fuera de la cancha. Su preocupación por la seguridad de sus jugadores fueron fundamentales para evitar que la situación se tornara aún más violenta.
Es necesario que los clubes y las autoridades tomen medidas más fuertes para identificar y sancionar a los responsables de actos violentos. No podemos permitir que unos pocos inadaptados empañen la pasión y el amor por el fútbol.
20/02/2025
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