Por Luis Garcia
Nadie puede olvidar el paso que tuvo Jonathan Álvez en el Ídolo. El charrúa llegó procedente de Liga de Quito para defender los colores Canarios. Al principio no se confiaba en él, pero luego demostró un gran nivel con jugador amarillo. En febrero del 2016, el jugador se llegó a mudar al gran estadio Monumental.
En su estadio con Barcelona SC llegó a marcar un total de 56 goles en 129 compromisos. Un delantero que no tenía unas cualidades tan notables técnicamente, pero su posicionamiento, dinámica y contundencia frente al arco lo convertían en un 9 de área ideal para el equipo que dirigió en ese entonces Guillermo Almada.
Álvez se ganó más el cariño de la afición amarilla tras la gran Copa Libertadores que protagonizó en el 2017. Fue importante para el Ídolo en instancias finales, ya que convirtió un gol ante el Santos-Brasil para que se de la clasificación a semifinales.
El charrúa tras su primera experiencia Canaria fue al exterior, donde pasó por un buen tiempo en Inter de Porto Alegre. Luego retornó al plantel, pero no fue el mismo. Su rendimiento fue regular y terminó saliendo del plantel, pero el futbolista no se fue así nomás. Demandó al Ídolo ante la FIFA para que le paguen valores pendientes. Ahora es integrante del Danubio, donde está olvidado. Pese a lo que hizo contra BSC sigue teniendo en su casa un recuerdo del club. Nada más y nada menos que un cuadro gigante de él con la camiseta amarilla.
29/02/2024
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