Por Luis Garcia
Cuando de jugadores que lleguen y den resultados inmediatos se trata, en Barcelona deben haber muy pocos los casos que puedan ser mencionados, pero por otro lado, cuando aparecen son los que se vuelven inolvidables y perduran el el tiempo.
Y en los últimos años no hay nadie que se haya ganado el cariño y el respeto de todo el pueblo barcelonista tan rápido como Javier Burrai. Arquero argentino que llegó a comienzos de 2020 para suplir al ecuatoriano Máximo Banguera, que abandonaba el arco de BSC tras muchos años de haberlo protegido con algunos altibajos, pero con dos títulos nacionales(2012,2016) bajo el brazo.
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Portero, un puesto muy poco reconocido por muchos, pero vital para conseguir éxitos y campeonatos, donde Barcelona ha tenido icónicos a lo largo de su historia como ‘Espartaco’ Mendoza, Carlos Luis Morales y José Francisco Cevallos. Burrai lo agarró con mucha responsabilidad y compromiso, sabiendo la magnitud e importancia del equipo al que estaba llegando. Equipo que ya había enfrentado en 2018 y 2019 cuando vestía la camiseta de Macará de Ambato acumulando más de 40 partidos con grandes actuaciones, que le valieron ser considerado por el cuadro ‘Ídolo’ del Ecuador y la que sería su segunda experiencia internacional fuera de su natal Argentina.
Pero lo paradójico es que, Burrai ya de 32 años, hoy festeja su natalicio, tras nacer un 9 de Octubre de 1990 en San Nicolás - Buenos Aires, coincidentemente con una fecha cívica de nuestro país, ya que cada 09 de Octubre de todos los años se festeja uno más de la Independencia de Guayaquil, lo que daría un plus a los ‘barcelonistas’ para festejar el doble; primero, a la ‘Perla del Pacífico’ y segundo, al héroe de la estrella *16*.
Desde el año 2006, realizó las divisiones inferiores en el club Arsenal de Sarandí; Sin embargo, nunca pudo debutar con el plantel principal, lo que provoca que en 2013 sea cedido a préstamo al Locarno de Suiza hasta fines de ese año. En 2014 vuelve a la Argentina para pasar por Camioneros de General Rodríguez y Guillermo Brown de Puerto Madryn. En 2016, refuerza a Sarmiento de Junín, equipo de la Primera División de Argentina. Sin embargo, no pudo consolidarse en el plantel titular. A mediados del 2017 firma por Gimnasia y Esgrima (Jujuy) teniendo una destacada actuación, siendo titular todo el campeonato y donde obtiene el récord de valla invicta de la segunda división de Argentina, lo que provoca que en junio del 2018 fiche por Macará junto a sus compatriotas Alejandro Manchot y Pablo Burzio.
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