El mimado de Lopéz que es el principal responsable de la debacle y no es Gaibor

En el primer tiempo del partido disputado en La Plata, Barcelona SC tuvo dificultades para acercarse al arco de Estudiantes. El equipo local logró explotar su banda derecha en el ataque, con Rollheiser, Carrillo y Zapiola generando peligro constante. Segundo Portocarrero, defensor de Barcelona SC, se esforzó al máximo para contener a los atacantes del equipo platense, pero no logró detener su incisividad. Por otro lado, los amarillos no mostraron la misma intensidad que en el encuentro en Guayaquil, donde hicieron de local en el monumental.

Durante la primera mitad del partido, Estudiantes demostró su superioridad en el campo de juego. Sus jugadores aprovecharon al máximo la banda derecha para crear oportunidades de gol y poner en aprietos a la defensa de Barcelona SC. Rollheiser, Carrillo y Zapiola fueron los protagonistas del ataque del equipo platense, generando desequilibrio y dificultades para el conjunto visitante. Segundo Portocarrero, defensor amarillo, se enfrentó a un gran desafío tratando de contener a los atacantes de Estudiantes, pero no pudo evitar el peligro constante.

En contraste con su actuación en el partido anterior en Guayaquil, donde los toreros mostró una intensidad destacada, en el primer tiempo del enfrentamiento en La Plata no lograron demostrar el mismo nivel de juego. El equipo visitante no pudo generar acciones de peligro y se vio superado por la determinación y agresividad de Estudiantes. La falta de intensidad en el ataque y la dificultad para mantener el control del balón fueron factores que limitaron el rendimiento de Barcelona SC en los primeros 45 minutos.

Las bandas la mayor debilidad

Durante el primer tiempo del partido entre Estudiantes y Barcelona SC, el equipo ecuatoriano tuvo dificultades para acercarse al arco rival. Estudiantes, como equipo local, logró aprovechar su banda derecha en el ataque, generando constantes problemas a la defensa de Barcelona SC. Por su parte, Barcelona SC no mostró la misma intensidad que en el encuentro en Guayaquil y no logró generar acciones de peligro. El desafío para el equipo visitante es recuperar la intensidad y buscar revertir la situación en la segunda mitad del partido.