Por Luis Garcia
Carlos Garcés llegó como la solución al ataque del Ídolo y lo vendían como una estrella. Se llegó a pagar más de 1 millón de dólares por él y desde ahí se veía que todo terminaría mal. Claro que venía del Delfín como goleador y siendo campeón de la LigaPro, pero su precio se infló tanto y fue Bustos quien presionó tanto por él.
El delantero tuvo pocos momentos destacados con la camiseta amarilla y cada vez que entraba se notaba se notaba su falta de habilidad. Se lo veía muy lento y desperdiciaba ocasiones claras de gol. Su rendimiento fue tan bajo, que colmó la paciencia de todos los hinchas y directiva. Por eso el año pasado se fue cedido a 9 de Octubre, pero tampoco los convenció.
El dato que demuestra por qué nadie puede competir con Barcelona SC
El cambio que le hicieron al Estadio Monumental y disgusta a todos
Para este año no encontraba equipo y gracias a sus influencias logró hallar un espacio en el fútbol peruano. Firmó con Cienciano y recién pudo debutar en la fecha 4 del torneo de allá por la situación que atraviesa el país del sur. En el partido contra Cusco FC, anotó un doblete que le dio el triunfo a su equipo y la afición de allá se empieza a ilusionar con su desempeño.
Para el Ídolo jugó 68 partidos, donde solo anotó 12 goles en el año y medio que fue parte del equipo. Unos números muy decepcionantes para el dinero que se pagó por él. Fue evidente que no era un jugador para Barcelona, por eso su destino parece estar en un equipo con poco protagonismo y que no hay tanta exigencia.
29/02/2024
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