Por Luis Garcia
La llegada de Jorge Célico como reemplazo de Fabián Bustos parecía una opción más que atractiva para el banquillo del Ídolo por el gran trabajo que hizo en la selección Sub-20 de Ecuador. Se esperaba que le diera al equipo ese fútbol directivo y vistoso que llevó a la gloria a la ‘Mini Tri’.
Sin embargo, mientras pasaban los partidos se notaba la falta de ideas que había en la cancha y apenas se conseguían los resultados. Luego fueron apareciendo noticias de que no podía controlar el camerino y que los jugadores se estaban yendo en su contra. Esto se hizo evidente cuando en una entrevista dijo que el Ídolo tiene ‘líderes negativos’ y eso terminó sentenciando su futuro.
Desde que Célico salió de Barcelona no ha encontrado trabajo, pero ahora dice que está dispuesto a dirigir una selección nacional, más concreto a Ecuador. Mencionó que le gustaría volver a estar al mando de la Sub-20 o de la mayor, pero que eso es poco probable por las negociaciones que hay con Ricardo Gareca.
El paso que tuvo el técnico argentino fue olvidable y con lo que hizo en el Ídolo dejó evidenciado que su lugar en el mundo es dirigir divisiones formativas. Nadie puede negar el éxito que tuvo con la Sub-20 y ojalá que le FEF pueda nombrarlo nuevamente como estratega para que siga ayudando a potenciar a las jóvenes promesas.
29/02/2024
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