Se vivió una completa fiesta en la Noche Amarilla

La Noche Amarilla terminó con broche de oro, gracias a la victoria que se logró sobre Mushuc Runa. El Ídolo se impuso por la mínima diferencia en un partido donde no hubo muchas emociones. Sin embargo, el resultado es lo que importa y que se vio un mejor funcionamiento en los segundos 45 minutos. 

Fabián Bustos hizo ingresar rápidamente al Kitu Díaz, que parecía que no tendría minutos. Lo positivo es que con su entrada al equipo se lo vio más compacto. No se puede volver a jugar sin un enganche, ya que los delanteros quedan completamente desconectados y se crean nulas ocasiones de gol.

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Otro punto alto fue Agustín Rodríguez, que marca a partido seguido y se lo ve fino con el gol. Esto es lo que debe mantener, ya que muchas veces los jugadores tienen mala suerte y fallan ocasiones claras de gol. Se lo debe aprovechar de la mejor forma a este jugador y rodearlo de los mejores compañeros, ya que tiene todas las condiciones para volverse goleador. 

Partido con pocas emociones 

Después del gol, el equipo se mantuvo discreto y no pasó apuros en la defensa. Hay muchas cosas por corregir en el equipo y ojalá que para el amistosa contra Deportivo Cuenca, del próximo 4 de febrero, el técnico ya no salga con 4-4-2 y que empiece con la dupla Rodríguez-Díaz, que es muy seguro se vuelva efectiva en el ataque.