Fabián Bustos también fue protagonista en la Noche Amarilla

En el primer tiempo del partido contra Mushuc Runa no se dejó una imagen muy positiva, ya que se veía al equipo sin ideas y se crearon pocas ocasiones de gol. Fabián Bustos quiere probar un esquema que no es común para él y está quedando demostrado que eso puede traer complicaciones en las competiciones oficiales. 

El solo incluir dos mediocampistas deja muy expuesto al equipo y no tener un enganche desconecta a todo el ataque. Está claro que hay tres delanteros muy buenos, pero deben rotarse, ya que jugar con dos al mismo tiempo no traerá buenos resultados. 

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En la segunda parte se vio una cara muy distinta del equipo, ya que el técnico hizo varios cambios y la inclusión del Kitu Díaz fue un acierto. También el regreso del ‘Loco’ Cortez le dio más movilidad al ataque y eso será importante. Con todos estos ajustes logró una victoria y de esa forma fue la primera que consigue en la Noche Amarilla en los cuatro años que dirige al Ídolo. 
 

Los experimentos no le funcionaron a Barcelona 

Todos estos partidos comprobatorios le dejan a Bustos como lección que debe seguir potenciando al equipo y que algunas ideas de juego no funcionan. Por ejemplo, la dupla Souza-Piñatares volvió a demostrar que no funciona y que Arce o Gaibor deben jugar como titulares. Contra Deportivo Cuenca el planteamiento debe ser el mismo que en el segundo tiempo y ver cómo responden los jugadores jugando así desde el primer minuto.