Jugó en Peñarol y Pachuca, pero más le pesó la camiseta de Barcelona SC

Jugadores de recorrido internacional, pero que en Ecuador fueron intrascendentes, deben haber muchos. Lo difícil es poder reconocerlos o saber recordarlos para la posteridad por hechos relevantes y positivos dentro del club, cuando no duraron ni un año.

Este el caso el jugador uruguayo Roberth Herrera, que llegó a Barcelona para el segundo semestre de 2019 como refuerzo de talla internacional tras su paso por México y su país natal. Jugador que se desempeñaba como central y que en su presentación se lo anunció como un zaguero con poderío aéreo y gran técnica para salir con pelota dominada, terminó demostrando NADA dentro del ‘Ídolo’, dejando claro que, en aquel entonces y hasta ahora, los ‘Toreros’ carecen de un scouting adecuado.

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El uruguayo para 2019 provenía del Pachuca de México, en donde estuvo dos temporadas tras su incorporación en el 2017. Previo a eso estuvo en Puebla, también mexicano, entre 2015 y 2017. Su debut oficial como profesional fue en Danubio en el 2008 de su natal Uruguay y el equipo 'Torero' era el cuarto club en la carrera del jugador, club en el que tampoco pasaría de jugar 6 meses, ya que para 2020 ya no fue considerado.

El uruguayo jugó apenas 11 partidos en BSC, 9 de ellos como titular y apenas marcando un gol, lo que también me recuerda que lo habían presentado con un zaguero con mucho gol, por su buen juego aéreo. Herrera en la actualidad milita en River Plate de Uruguay desde 2021, tras su corto paso por Peñarol en 2020 y con el cuál tampoco pudo pelear cosas importantes, incluso su reemplazo para la temporada 2021 en el cuadro ‘Aurinegro’ fue el actual defensa de Barcelona SC, Carlos Rodríguez, que al final de ese año, si lograría ser campeón del torneo uruguayo.

 El secreto que guardó la dirigencia ‘Canaria’ sobre la llegada de Herrera a BSC

Lo que muchos no recuerdan es que la catástrofe ya se preveía, cuando a este jugador llegó a BSC lesionado desde México. Una Lesión en una de sus rodillas, que no le permitió ni siquiera terminar el primer semestre con Pachuca, donde jugó en la Sub-20 del club mexicano antes de emigrar al Ecuador. Sin duda un negocio redondo para ellos y uno nefasto para los ‘Amarillos’, en ese momento bajo la dirigencia todavía de José Francisco Cevallos. Demostrando los errores garrafales que se cometían en ese entonces.